Por la tarde comenzamos a cocinar. Mezclamos la harina, huevos y todo eso que lleva un bello pastel. Repito, un -bello- pastel.
Aquí, bello significa excelso. Me refiero a esa belleza que se encuentra, por ejemplo, en una mujer. La belleza de una mujer llamada María. Puede llamarse Juana, también. La belleza brota.
-La mezcla estaba lista y el horno caliente. La mezcla entró en el horno.
Después de un rato, el bello pastel salió calientito, listo para bañarse en chocolate y para ser decorado con pedazos de plátano. En verdad era bonito.
-Después de comer, para el postre, nos comimos el pastel y con él, toda su belleza.
¿el resultado?? Pues que me puse bello. Tan bello que comenze a volar. ¡Volar!!
-¿Pero qué pasa? Pues que ya no estoy parado. Estoy volando..!
Gracias.
lunes, 31 de octubre de 2005
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